Crecimiento del absentismo laboral en España

El absentismo laboral ha experimentado un notable incremento en España en los últimos años, con un impacto significativo en la economía y la productividad de las empresas.

Según la Organización Internacional del Trabajo, el absentismo laboral se define como "la no asistencia al trabajo por parte de un empleado que se pensaba iba a asistir". El absentismo laboral consiste, por tanto, en un incumplimiento de la jornada laboral estipulada en el contrato por parte del trabajador (no se cuentan los períodos de vacaciones), sea la ausencia provocada por motivos justificados (una enfermedad o una baja médica) o no.

En este artículo iniciamos el estudio de este tema en el blog. Primero, como es habitual, cuantificaremos el problema. Luego veremos cuales son las causas que están motivando este aumento del absentismo y qué implicaciones tiene para las empresas. Por último, veremos qué estrategias se pueden implementar para reducir el absentismo en los centros de trabajo.

El absentismo aumenta en España

 El Informe sobre absentismo laboral en España presentado por Randstad, utilizando datos de la Encuesta Trimestral de Costes Laborales del Instituto Nacional de Estadística (INE), destaca que los niveles de absentismo durante el tercer trimestre de 2024 han repuntado durante el último año, situándose en el 6,3% de las horas pactadas, un incremento de tres décimas respecto al tercer trimestre de 2023 (6%). También, el absentismo por incapacidad temporal (IT) o con baja médica, la tasa en el tercer trimestre fue del 5%, 3 décimas superiores a la recogida el año pasado.

España se sitúa, junto a Francia y Portugal, a la cabeza del ranking de absentismo laboral por incapacidad temporal entre los países de la Unión Europea. La media en la UE es del 2,5%, aunque también se han observado aumentos significativos en otros países europeos. Según el XII Informe Adecco sobre Empresa saludable y gestión del absentismo, en 2019 la tasa de absentismo en España fue del 5,5%, que era el índice más alto de los últimos 20 años, hasta que con la llegada de la pandemia en el 2020 esta tasa se disparó hasta una media anual del 7,1%.

Estos niveles de absentismo suponen que 1,38 millones de personas no acudieron a su puesto de trabajo de promedio diario, de las cuales 1,09 millones se encontraban de baja médica. Es decir, más de 293.000 personas se ausentaron cada día de su puesto de trabajo por razones distintas a una baja médica a lo largo del tercer trimestre de este año, un 21,2% del total de personas que no fueron a trabajar.

Por sectores económicos, la industria es el sector que concentra un mayor absentismo, con el 6,9% del total de las horas pactadas, seguido del sector servicios, con una tasa del 6,3%, y en tercer lugar la construcción, con un 5,3%.

La desagregación de los datos por actividad económica revela que existen serias diferencias entre ellas. De este modo tenemos que:

• Las actividades que presentan un mayor absentismo son actividades de Juegos de azar (11,1%), los Servicios a edificios y jardinería (10,9%), Actividades postales y de correo (10,6%) y la Asistencia en establecimientos residenciales (10%).
• Por el contrario, las actividades con menor absentismo son las actividades relacionadas con el Empleo (2,5%), las Actividades jurídicas y de contabilidad (2,9%), las Actividades inmobiliarias (3%) y la Edición (3,3%).

Por comunidades autónomas, Canarias ha sido la que ha registrado un mayor absentismo, con un total del 8,1% de las horas pactadas, seguido de País Vasco (7,6%), Galicia (7,6%) y Murcia (7,2%). Los menores niveles de absentismo se dieron en Comunidad de Madrid (5,4%), Baleares (5,8%), Andalucía (6,0%) y Castilla-La Mancha (6,1%).

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El absentismo como fenómeno multicausal

¿Por qué se está dando este aumento del absentismo en España y qué implicaciones tiene para el futuro del empleo?

Históricamente, el absentismo ha sido un indicador clave del bienestar laboral. Sin embargo, los últimos años han mostrado una aceleración en la cantidad de bajas laborales, tanto de corta como de larga duración. Entre las principales causas de este fenómeno la literatura apunta a tres fenómenos que, como vamos a ver, están muy relacionados entre sí:

1. El envejecimiento de la población activa en Europa,
2. El deterioro de la salud mental de la población como principal causa de las bajas laborales.
3. La precariedad laboral y el deterioro de las condiciones de trabajo.

Un primer factor del aumento del absentismo laboral, sobre todo aquel relacionado con bajas médicas, consiste en el envejecimiento de la población en edad de trabajar. Una mayor edad media en la población ocupada hace que más trabajadores enfrenten problemas de salud crónicos, lo que hace incrementar la frecuencia de bajas por enfermedades musculoesqueléticas, cardiovasculares y otras patologías asociadas a la edad.

Otro factor determinante del absentismo laboral es el aumento de enfermedades relacionadas con la salud mental, como la ansiedad, el estrés y la depresión, que han pasado a ser una de las principales razones de incapacidad temporal. Este tema de creciente relevancia en el nuevo entorno digital de trabajo lo hemos tratado anteriormente en otros artículos, como "Las bajas laborales por salud mental, marcando un récord histórico en 2023"

El impacto de la pandemia y los cambios en los modelos de trabajo han agravado esta situación. La adaptación al teletrabajo, la incertidumbre económica y la sobrecarga de tareas han generado un ambiente laboral más exigente y menos predecible. En este contexto, muchos trabajadores han visto afectada su salud psicológica, lo que ha derivado en un mayor número de bajas médicas.

Por último, y muy relacionado con el punto anterior, el aumento del absentismo también está vinculado a la precariedad laboral y las condiciones laborales inestables de muchos trabajadores [Incidencia de las condiciones de trabajo en la salud mental: una primera aproximación}. Los sectores más afectados suelen ser aquellos con mayor carga física y emocional, como la sanidad, la educación y los servicios. En estos ámbitos, la falta de recursos y el exceso de responsabilidades contribuyen a una mayor incidencia de bajas por problemas de salud, lo que agrava aún más la situación al sobrecargar a los empleados que permanecen en activo.

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Propuestas y estrategias para las empresas

El absentismo laboral tiene un alto coste económico para el conjunto de la sociedad. La pérdida de productividad y el aumento del gasto en prestaciones sociales generan un impacto directo en la economía nacional.

El coste anual estimado de la Incapacidad Temporal en las empresas españolas se sitúa entre los 8.000 y los 10.000 millones de euros. Existen dos tipos de costes:

• Los costes directos son los generados por el pago de la prestación económica del episodio de IT (contingencia común), las cotizaciones por el trabajador mientras duran el episodio y los complementos salariales establecidos, en ocasiones, por convenio.
• Los costes indirectos derivan de la sustitución del trabajador en situación de IT, el gasto de selección y la pérdida de calidad y productividad.

La clave para reducir el absentismo laboral está en atajar los tres factores determinantes antes descritos generando entornos laborales más saludables. Es decir, en mejorar las condiciones laborales, invertir en bienestar y salud ocupacional, en especial la salud mental, y adaptar el mercado laboral a las nuevas realidades demográficas y sociales. En este sentido, algunas estrategias que se pueden implementar son:

1. Adaptar el mercado laboral al envejecimiento: implementar programas de bienestar específicos para empleados mayores y flexibilizar las condiciones de trabajo de estos grupos de edad.
2. Invertir en la prevención en salud mental: ofrecer apoyo psicológico, fomentar ambientes de trabajo saludables y reducir la estigmatización de los problemas de salud mental en el ámbito laboral.
3. Mejorar las condiciones laborales: reducir la carga de trabajo excesiva, garantizar salarios dignos y fomentar la estabilidad contractual pueden disminuir el estrés y la inseguridad de los trabajadores.
4. Fomentar la conciliación laboral y personal: modelos de trabajo más flexibles y una mejor distribución del tiempo pueden reducir el agotamiento y mejorar la satisfacción de los trabajadores.

La conclusión es clara. El absentismo laboral en España está por encima de la media europea y es un reflejo de múltiples factores interconectados, desde el envejecimiento de la población, la salud mental, hasta las condiciones de trabajo. Si bien se trata de un fenómeno complejo, su impacto en la economía y la productividad hace que sea imprescindible abordarlo con estrategias efectivas y sostenibles en el tiempo, y que promuevan ambientes de trabajo saludables.

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